Mi mamá siempre se queja de que si es que tenemos una mascota, ella es la que la cuida, da de comer, asea y todas las necesidades que un animalito civilizado pueda tener, no se si será verdad, lo único que se es que yo doy mucho cariño.

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Desde muy pequeño han pasado por mi vida un sinnúmero de seres vivos que se encariñan con uno, la mayoría perros, Pantera fue mi primera Perra, una "doberman" que andaba con la cola apuntando hacia el techo, no recuerdo el final de ella, no se en que momento salio de mi vida. Luego siguió Rambo, que cuando cumplió 3 años se fue a vivir en el fundo de  mi tía. Luego llego mi gata Tomasa y mis perros gemelos Congo y Shina. Ellos también corrieron con la suerte de cambiar de dueños, de ahí vino mi perro Rayo Que sabe Dios donde estará. Luego recuerdo haber tenido 10 loros pequeños que no tenían nombre alguno y 2 grandes Lorenzo y Rosa, el primero huyo y la segunda se suicidó. Luego llegaron un desfile de perros falderos: Pinina, Esponjita y Angel Nieve, junto con mi gato Nicolas Alias Nico.


Después de ellos no tuve mascotas por un buen tiempo hasta que adopte a Tekila Bom Bom. Pero se mudo por que se independizó.

La ultima mascota que tuvimos en casa fue “Tortuninja Azul” una simpática tortuga terrestre, que no hacia caso su nombre, ni cuando la llamaba para jugar, ni nada. Felizmente el amigo de mi papá se encariño con el animalito y lo llevo a otra ciudad, no la extraño felizmente.

Desde entonces mi mamá nos advirtió que no quería otro animal en la casa por que “no tenemos  espacio”, a decir verdad yo veo mucho espacio: 200 metros cuadrados multiplicado por tres pisos son 600 metros cuadrados, pero de puro concreto, quizás quiso decir que no tenemos patio o jardín triste realidad de vivir en el centro.

Desde entonces el único ser vivo que me acompaña en la casa es mi sábila “Sake” o en japonés: 酒. Se llama así en honor  a un licor de ese país.
Mi nueva amiga esta en mi mesa de noche, no molesta. Lo único que necesita es un poco de agua de vez en cuando, y me imagino que mi mamá no se molestará por mi nueva adquisición.
Hasta creo que cuando la miro atentamente me conversa, o no se, deben ser esas pastillas que estoy tomando con una carita feliz.

Aunque un amigo me dijo que Sake solo sirve para hacer "emoliente" no le are caso.  Ella es oficialmente  el nuevo Miembro de la Familia.